jueves, 22 de septiembre de 2016

Ser gorda es una mierda.

Últimamente leo muchos artículos o noticias sobre los grandes pasos que se están dando a favor de la igualdad de tallas y la normalización de las personas de talla grande. Me alegro, lo apoyo y me parece genial que todo el mundo sea feliz con el cuerpo que quiera. Pero, para ser totalmente sinceros, ser gordo es una mierda. Si, una Absoluta Mierda. Hay montón de páginas web que apoyan el hecho que aunque estés gorda tienes que ser feliz. Sinceramente, no recuerdo que fuera feliz estando gorda. No es sano ni saludable. A raíz de ello ahora arrastro enfermedades que si hubiera tenido una buena alimentación y me hubiera cuidado, jamás hubiera tenido. Nunca he sido feliz con nadie porque la gente se fija demasiado en el físico y quien diga lo contrario, miente. Salir de tiendas era una agonía y siempre terminaba comprando ropa oscura y de señora mayor o cosas horteras por el mero hecho de que me quedaban "bien". Como dice el dicho no hay más ciego que el que no quiere ver y yo, amigos, nunca lo quise ver. Era mejor dejarlo estar y que pasara el tiempo antes de coger las riendas de tu vida y actuar. Si esto lo sé hace 10 años igual sería más feliz, o no. Lo único que sé es que ahora si tengo las riendas en mi mano y que puedo con lo que me proponga,  porque mi objetivo no es adelgazar equis kilos, si no ser feliz sin ellos. Queda poco pero se que estoy en el buen camino.